CONCEPTO DE DISEÑO

En este proyecto, el espacio se concibe como un lienzo de calma donde el vacío adquiere un papel protagónico, invitando a habitar desde la reflexión y el silencio. Cada rincón está pensado para armonizar la luz y la sombra, lo sólido y lo etéreo, permitiendo que los elementos respiren y se expresen en su pura esencia.

La arquitectura de interior aquí se convierte en un arte de la omisión, donde el vacío no es ausencia, sino presencia plena y consciente. Es un espacio que, en su desnudez, permite que las formas y materiales dialoguen sin interrupciones, creando un ritmo sutil que se siente y se percibe en cada textura, en cada superficie. Los elementos están distribuidos con precisión, respetando una cadencia que invita a la introspección y al encuentro con lo esencial.

El diseño busca transcender lo estético, invitando a una conexión profunda con el espacio a través de la simplicidad. Aquí, el vacío es un medio para reconectar con lo humano, con lo íntimo. Es un espacio que respira, que acompaña, y que en su silencio, permite que la vida fluya en armonía con el entorno. Esta arquitectura de interior no solo contiene, sino que sugiere y enmarca, haciendo del habitar una experiencia de contemplación y serenidad.
— Imaisdé Design Studio